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viernes, 29 de marzo de 2019

Conflicto narrativo




LISTA DE VERIFICACIÓN PARA REVISAR TU CONFLICTO LITERARIO

Si no quieres cometer estos errores, puedes pasarle esta lista de verificación a tu historia. Te ayudará a reflexionar si has desarrollado como es debido todos los aspectos importantes del conflicto narrativo, comprobar si son creíbles y coherentes.

Por un lado, estas son las preguntas que has de hacerte sobre los elementos del conflicto narrativo:

◊ Objetivo: ¿Cuál es la meta que tu protagonista quiere alcanzar?
◊ Motivación: ¿Por qué desea alcanzar esa meta?
◊ Fuerza antagonista: ¿Qué o quiénes le impiden alcanzar la meta? ¿Le ponen obstáculos realmente complicados?

Y con estas preguntas analizarás si el resto decisiones que has tomado al estructurar la historia contribuyen a que el conflicto narrativo funcione:

◊ ¿El intervalo de tiempo en el que se desarrolla la historia es el más propicio para mantener la tensión narrativa?
◊ ¿El entorno en el que transcurre la acción ayuda al protagonista a avanzar o retroceder en su propósito?
◊ ¿El resto de personajes le ayudan a avanzar o retroceder en su propósito?
◊ ¿Qué pierde o sacrifica por conseguir su objetivo?
◊ ¿Qué secuelas le quedan por alcanzarlo (o no alcanzarlo)?

Por supuesto, esta lista de verificación solo es un punto de partida para que la amplíes según las necesidades de tu historia.

Seguir Leyendo en: https://relatosmagar.com/crear-el-conflicto-narrativo/

Un artículo muy recomendado a la hora de dar cuerpo a nuestra novela.
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jueves, 28 de marzo de 2019

Curso gratuito de marketing




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miércoles, 27 de marzo de 2019

Becas para escritores noveles




La Comunidad de Madrid, convoca becas para escritores noveles, si vives en Madrid y te gusta escribir te podria interesar.

La Comunidad de Madrid convoca las ayudas a la creación literaria correspondientes a 2019. Los autores noveles nacidos o residentes en la Comunidad de Madrid podrán optar a esta serie de ayudas que convoca la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes, por segundo año consecutivo, en las modalidades de novela y recopilación de relatos breves, poesía, cómic y ensayo.

El importe  total destinado es de 100.000 euros y se distribuye en cinco ayudas de 5.000 euros para cada una de las modalidades:  novela y recopilación de relatos breves, poesía, cómic y ensayo. Podrán presentar proyectos de sus obras los autores noveles, considerándose como tales a quienes no hayan publicado más de tres obras en cualquiera de las modalidades, por medios tradicionales o digitales, así como a quienes no hayan autopublicado.

Dentro de los objetivos de la Consejería de Cultura, Turismo y Deportes está el fomento de la creación cultural en todas sus expresiones. Entre las acciones encaminadas a incentivar el conocimiento y  las diferentes manifestaciones artísticas ya puestas en funcionamiento, se ha considerado oportuno apoyar a los autores en la etapa inicial de su trabajo, reconociendo la calidad de su obra y  promocionándola como incentivo necesario para su profesionalización.

La valoración de los proyectos presentados tendrá en cuenta el interés cultural de las obras de acuerdo con las características propias de cada uno de los géneros, su originalidad y su relación con la Comunidad de Madrid.

Fuente: Becas para escritores noveles


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lunes, 18 de marzo de 2019

Como no comenzar tu relato o novela




Ejemplos practicos de:

Cómo NO debe ser el inicio de tu relato o novela

Esta lista que expondré a continuación no puede ser tomada al pie de la letra. Seguro que encontráis magníficas novelas que tienen uno de estos comienzos, pero justamente el problema es que se han convertido en un cliché de tanto usarlos. Una opción es tomar uno de los ejemplos de la lista y probar a darle la vuelta para acabar con el tópico y conseguir un inicio rompedor.

Sueños: un personaje sueña, lo despiertan (despertador, radio, una voz ajena, etc.), este se mira al espejo… (cualquiera de los tres inicios están desaconsejados, pero la combinación de los tres es pecado).

Personaje: una descripción pormenorizada del protagonista.

Resumen: detallar toda la biografía del personaje hasta el tiempo actual del relato.

Paisaje o clima: una descripción extensa del escenario o del tiempo que hace.

Worldbuilding: explicar el mundo que te has inventado con todo lujo de detalles.

Vocabulario inadecuado: un exceso de subordinadas y palabras que requieran que abra el diccionario (hay autores que siguen creyendo que actualmente se escribe como en el siglo XV).

Diálogo: una conversación entre varios personajes que no son descritos por el narrador.

Moraleja: incluir el tema que se va a repetir durante la novela (leitmotiv), especialmente en las novelas de autoayuda o aquellas con adoctrinamiento.

Flashback: narrar una escena anterior al momento actual del relato (revisa los tiempos verbales; trata de no usar el pluscuamperfecto, ya que se refiere a un momento anterior).

Final: que te desvele cómo acaba (en Crónica de una muerte anunciada, la muerte del protagonista no es lo importante, sino por qué y quién lo mató).

Fuente: https://blog.literup.com/inicio-novela/
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Tutorial de Scrivener basico




Tutorial de Scrivener basico para principiantes, curso completo de como empezar y terminar una novela con el programa para escritores de Scrivener.


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viernes, 15 de marzo de 2019

Flashback en tu novela




El orden temporal de la narración puede verse afectado por ciertos recursos que se usan muy a menudo para romper la linealidad e introducir cambios que enriquezcan la lectura. Estas rupturas temporales reciben el nombre de anacronías y entre ellas figura el recurso conocido como flashback. El flashback, o analepsis,  consiste en relatar un hecho que ocurrió en un punto anterior de la historia que se narra, interrumpiendo la línea temporal de la narración.

El uso del flashback tiende a ralentizar el ritmo de la narración y permite introducir información pertinente para el desarrollo de la acción. Pero antes de decidirse a usar el flashback, el escritor debe plantearse algunas cuestiones.

¿Es necesario el flashback?

Si la escena que describe el salto atrás no ofrece nueva información o revelaciones relevantes, entonces probablemente es mejor prescindir de ella. Por ejemplo, si estamos contando la historia de un personaje de cincuenta años adicto a las drogas, ¿puede ser interesante mostrar al lector el momento en que se fuma su primer porro?

¿Alarga innecesariamente la narración?

No hace falta escribir un retroceso elaborado sólo para revelar alguna pequeña pieza de información necesaria para que la historia prosiga. Una sola línea inteligente de diálogo puede lograr lo mismo. Por supuesto, depende de la historia que estemos tratando de contar, pero incluir una línea del tipo: “Mi padre era un de héroe de guerra” es más eficiente que embarcarse en un flashback en el que el padre del protagonista destruye tres bunkers nazis en las playas de Normandía.

¿Rompe el pacto de suspensión de la incredulidad?

Puesto que vivimos en un tiempo lineal, un flashback inoportuno puede resultar chocante y sacar al lector del estado de suspensión de la incredulidad, ese pacto sagrado entre escritor y lector.

¿Rompe la ilación de la historia?

Un flashback mal planteado, mal delimitado, en el que no quede claro en qué momento empieza y en qué momento termina puede hacer que el lector pierda el hilo y sienta que la historia es difícil de seguir. En ese sentido, es vital saber reconducir la historia hacia el presente después de un flashback.

¿Es ameno?

Como hemos visto, un flashback debe presentar información relevante para el desarrollo de la trama, pero además debe hacerlo de manera atractiva. La escena debe ser trabajada para que tenga gancho, cuidando cada uno de los elementos (diálogo, descripciones, personajes…) que se incluyan en ella.

Fuente: https://www.sinjania.com/recursos-de-escritura-el-flashback
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lunes, 4 de marzo de 2019

12 TRUCOS QUE MEJORARÁN TUS TEXTOS AL INSTANTE




12 TRUCOS QUE MEJORARÁN TUS TEXTOS AL INSTANTE por Intelegencia Narrativa.

Puedes tener el mejor argumento del mundo y los personajes más carismáticos y entrañables jamás creados, pero sin una buena ejecución, tu historia se quedará coja. El cómo cuentes tu historia es un factor fundamental, pues determinará la fuerza de tu libro para atrapar al lector. Es cierto que unos buenos personajes o algo interesante que contar es un aditivo en la lectura, pero de nada nos sirve si no sabemos cómo aprovecharlo adecuadamente.

No puedo convertirte en un maestro de la narración con un puñado de consejos y dos palmaditas en la espalda, nadie puede. Forma parte de ti querer mejorar cada día tanto tu expresión escrita como tu capacidad para contar historias. Lee a los mejores y aprende de ellos, es el mejor consejo que puedo darte. Pero oye, ya que estás aquí voy a adelantarte trabajo. Te facilitaré una serie de trucos que, aplicadas debidamente, mejorarán de manera notable tu capacidad narrativa.

Seguir Leyendo en: https://www.inteligencianarrativa.com/trucos-para-escritores/
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Describir escenarios




Si los trabajas bien, puedes hacer que los escenarios y los ambientes de tus narraciones se conviertan en personajes por derecho propio.

Sin embargo, rara vez hacemos hablar a nuestros escenarios, nos limitamos a describirlos sin cuidarnos de darles una personalidad propia.

Y es que, por lo general, les prestamos poca atención en comparación con otros elementos de la historia.

Pero si pensamos en Hemingway nos vienen a la memoria La Habana o París. Y Edith Wharton está asociada indisolublemente a la vieja Nueva York, como Faulkner lo está al profundo Sur.

Los buenos escritores hacen suyos los lugares de los que escriben, se convierten en sus dueños. Y es que hay mucho que decir acerca de los escenarios que eliges, si sabes dotarlos de significado.

¿Cuál es la clave para describir escenarios distinguibles y verdaderamente vivos?
La clave es, sencillamente, que te olvides de la vista para concentrarte en los sentimientos.

Hemingway no se limitaba a describir un escenario enumerando lo que estaba a la vista, sino que incidía en lo que uno sentiría su estuviera realmente allí.

Es lo que el novelista John Barth define como “triangulación”.

La triangulación consiste en usar la vista como la base de la descripción de un escenario, añadiendo otros dos sentidos de los cuatro restantes.

Si te ciñes a describir lo que se ve, los escenarios resultarán planos, unidimensionales. Pero si haces hincapié en las percepciones del resto de sentidos, la narración cobra vida, se vuelve real.

Un ejemplo: si escribes “El muchacho caminaba por la colina,” la mayoría de los lectores se imaginarán eso: un niño caminando por una colina.

Pero si añades otros detalles sensoriales la descripción gana en riqueza.

¿Es un día caluroso, suena el viento en los árboles, huele a hierba cortada?

Hacer hincapié en el resto de los sentidos no es sencillo, especialmente para el escritor novel.

Esto sucede porque ponemos en el papel las imágenes que vemos en nuestra cabeza, como si de una película se tratara, pero olvidamos añadir el sonido, los olores y el tacto de cada situación.

Pero este defecto tiene una fácil corrección.

Si eres un escritor principiante, lo mejor es que te centres en un primer momento en describir lo que se puede ver.

Será en el momento de la reescritura cuando puedas añadir los otros dos sentidos que propone Barth en su triangulación.

Para hacerlo, lo mejor es que desarrolles el hábito de preguntarte cuál es el rasgo sensorial más ligado a un determinado lugar.

Por ejemplo, si escribimos sobre la sala de curas de un hospital, es el penetrante olor de los desinfectantes lo que asaltará nuestros sentidos.

Para ejercitarte prueba a tomar nota de los olores, sonidos o sensaciones dominantes en los diferentes lugares que tengas ocasión de visitar: una iglesia, un restaurante, el mar, el bosque, un establo, la casa de un vecino…

De ese modo desarrollarás la capacidad de no centrarte únicamente en lo que tus ojos pueden ver y enriquecerás las descripciones de tus escenarios.

Como ves, es una manera muy sencilla de mejorar tu escritura.

Fuente: https://www.sinjania.com/triangulacion-una-tecnica-describir-escenarios/
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sábado, 2 de marzo de 2019

Ejemplos practicos de lo que esta bien y mal en los dialogos.




Mal

Doyle pestañeó. —Eh… sí. Obviamente, sí. Pero creo que Walter Jackson Bate acierta más echándole la culpa a… —¿Cuándo empezó con el opio? —Creo que cuando estaba en Cambridge, a principios de la década de mil setecientos noventa.

Bien

Doyle pestañeó.
—Eh… sí. Obviamente, sí. Pero creo que Walter Jackson Bate acierta más echándole la culpa a…
—¿Cuándo empezó con el opio?
—Creo que cuando estaba en Cambridge, a principios de la década de mil setecientos noventa.

Jamás se escribirá iniciado con dos rayas separadas un parlamento del mismo hablante, porque confundirá al lector, que creerá que hablan dos personajes distintos.


Mal

—Sí, señor.
—Bien. —Darrow se estiró levemente y bostezó—.
—Discúlpeme, pero llevo trabajando demasiado tiempo seguido. Siéntese donde pueda. ¿Coñac?

Bien

—Sí, señor.
—Bien. —Darrow se estiró levemente y bostezó—. Discúlpeme, pero llevo trabajando demasiado tiempo seguido. Siéntese donde pueda. ¿Coñac?



Mal

— Oiga, señor, ¿por qué no se va al cuerno? — dijo Doyle en un tono de voz cuidadosamente controlado —.¿Por qué no se larga hasta ahí patinando en su condenado río de hielo, eh?

Bien

—Oiga, señor, ¿por qué no se va al cuerno? —dijo Doyle en un tono de voz cuidadosamente controlado—. ¿Por qué no se larga hasta ahí patinando en su condenado río de hielo, eh?

Si después de la raya comienza un diálogo con pregunta o exclamación, el corrector de Word os dirá que dejes un espacio. Ni caso. La raya de inicio siempre va unida al parlamento.

Mal
—Colegas por fin, Brendan —dijo Benner con su ancha sonrisa de costumbre—.

Bien
—Colegas por fin, Brendan —dijo Benner con su ancha sonrisa de costumbre.

Un truco que os ayudará es pensar que la acotación es como si fuese un paréntesis. Si lo quitáis, la puntuación debe tener coherencia.



Mal

—Otra vez Treff, jefe —le dijo en voz baja—, Finalmente logramos que se desnudara, pero tiene una rodillera especial Ace en la pierna, y no se la quiere quitar.

—Otra vez Treff, jefe, Finalmente logramos que se desnudara, pero tiene una rodillera especial Ace en la pierna, y no se la quiere quitar.

Bien

—Otra vez Treff, jefe —le dijo en voz baja—. Finalmente logramos que se desnudara, pero tiene una rodillera especial Ace en la pierna, y no se la quiere quitar.

—Otra vez Treff, jefe. Finalmente logramos que se desnudara, pero tiene una rodillera especial Ace en la pierna, y no se la quiere quitar.



Mal

—Si. —replicó Doyle con voz mesurada— ¿Ha dicho que los casos llegan hasta mil seiscientos?

—Si. —replicó Doyle con voz mesurada—. ¿Ha dicho que los casos llegan hasta mil seiscientos?

—Si —replicó Doyle con voz mesurada— ¿Ha dicho que los casos llegan hasta mil seiscientos?

—Si —Replicó Doyle con voz mesurada—. ¿Ha dicho que los casos llegan hasta mil seiscientos?

Bien

—Si —replicó Doyle con voz mesurada—. ¿Ha dicho que los casos llegan hasta mil seiscientos?

En el caso de los verbos dicendi la puntuación única y exclusivamente va tras la acotación. Nunca antes. Esto también se aplicaría a comas, puntos y comas, y dos puntos.

Asimismo, la acotación siempre comienza por minúscula. Da igual si antes se ha realizado una pregunta o una exclamación (que sí irán antes de la acotación y nunca después), siempre irá con minúscula.

Ejemplo A

Mal

—Así que puede viajar por la historia —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado—. Me das miedo, viejo marinero.

—Así que puede viajar por la historia. —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado— Me das miedo, viejo marinero.

—Así que puede viajar por la historia, —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado—; Me das miedo, viejo marinero.

—Así que puede viajar por la historia. —sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado—. Me das miedo, viejo marinero.

Bien

—Así que puede viajar por la historia. —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado—. Me das miedo, viejo marinero.

Vemos en el ejemplo que es una frase finalizada y, a continuación, viene la acotación.

Por lo tanto, necesitamos punto antes de la acotación (solo punto, no sirven comas, puntos y comas o dos puntos). También necesita otro punto detrás (aquí sí servirían los dos puntos, pero no las comas o puntos y comas).

En este caso, como la oración ha concluido, el inciso siempre empezará con mayúsculas.

Ejemplo B

Mal

—Así que puede viajar por la historia —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado— sin consecuencias temporales.

—Así que puede viajar por la historia, —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado— sin consecuencias temporales.

—Así que puede viajar por la historia, —sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado— sin consecuencias temporales.

—Así que puede viajar por la historia, —Sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado—, sin consecuencias temporales.

Bien

—Así que puede viajar por la historia —sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado— sin consecuencias temporales.

—Así que puede viajar por la historia —sonrió con cierta inquietud al anciano (…) del pasado—, sin consecuencias temporales.

En el ejemplo observamos que el inciso interrumpe una frase.

Antes de la raya de inicio no va puntuación, excepto los tres puntos (como ocurre con los verbos dicendi). Detrás solo lleva puntuación si se necesita una coma, un punto y coma o dos puntos.

Como la oración no ha concluido, el inciso lleva minúscula inicial.

Mal

Doyle arqueó una ceja.

—Bueno, yo pienso que es un error simplificar de tal modo la obra de Malarky: a medida que se sigue la maduración de su pensamiento van emergiendo distintas filosofías. Sólo sus últimos esfuerzos literarios pudieron atraer en cierto modo a Wordsworth. Y, tal y como han señalado Fletcher y Cunningham en su Concordium, no hay pruebas concretas de que Wordsworth llegara a leer realmente a Malarky. Creo que si intentamos determinar las filosofías que afectaron a Wordsworth resultaría más productivo considerar…

—A partir de ahí podría seguir divagando indefinidamente sobre la influencia que tuvo sobre él todo eso de los Derechos del Hombre y la Revolución Francesa.

Bien

Doyle arqueó una ceja.

—Bueno, yo pienso que es un error simplificar de tal modo la obra de Malarky: a medida que se sigue la maduración de su pensamiento van emergiendo distintas filosofías. Sólo sus últimos esfuerzos literarios pudieron atraer en cierto modo a Wordsworth. Y, tal y como han señalado Fletcher y Cunningham en su Concordium, no hay pruebas concretas de que Wordsworth llegara a leer realmente a Malarky. Creo que si intentamos determinar las filosofías que afectaron a Wordsworth resultaría más productivo considerar…

»A partir de ahí podría seguir divagando indefinidamente sobre la influencia que tuvo sobre él todo eso de los Derechos del Hombre y la Revolución Francesa.

Mal

—Él —jadeó el joven—, él me enseñó las serpientes dentro de mí. Me dijo:

—Mírate,

—y lo hice y no pude ver nada que no fueran serpientes.

Bien

—Él —jadeó el joven—, él me enseñó las serpientes dentro de mí. Me dijo: «Mírate», y lo hice y no pude ver nada que no fueran serpientes.

Si la conversación que se reproduce es más extensa, se usan las comillas, pero solo las de cierre, antes de las rayas del diálogo.

Mal

—Detrás de un árbol, les oí decir:

—¿Dónde está? —graznó—. ¿Dónde está Darrow? —Los dos hombres retrocedieron un paso sin dejar de mirarle. Lo más probable era que no trabajaran para Darrow—. El anciano con el que estaba —dijo con impaciencia—, ¿dónde se encuentra ahora?

—Se ha ido —dijo el que jadeaba.

Bien

—Detrás de un árbol, les oí decir:

»—¿Dónde está? —graznó—. ¿Dónde está Darrow? —Los dos hombres retrocedieron un paso sin dejar de mirarle. Lo más probable era que no trabajaran para Darrow—. El anciano con el que estaba —dijo con impaciencia—, ¿dónde se encuentra ahora?

»—Se ha ido —dijo el que jadeaba.
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Poner guión largo en Word




Buenos días, hoy os traigo como configurar Word con las comillas españolas y el guión largo que necesitamos en nuestros escritos para los dialgos.

Primero, ve a Insertar, Símbolo y Más símbolos (imagen 1).






Segundo, busca las comillas españolas en la tabla de símbolos (están en las primeras filas) y dale a autocorrección. (imagen 2)





Tercero, escribe << y dale a reemplazar. Ahora cada vez que escribas << te saldrán las comillas españolas. Lo mismo lo puedes hacer con >> y con el guion largo (imagen 3)




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viernes, 1 de marzo de 2019

La importancia de las subtramas




Esta frase de Chéjov avisa a los escritores de la importancia de que la resolución de la trama empiece a plantearse antes de que se alcance el final de la historia, para mantener así la coherencia narrativa. Algún elemento clave (un objeto, una idea o una información) de los que formarán parte del fin de la historia debe haber aparecido en algún momento previo de la narración para evitar esos finales deus ex machina donde todo parece resolverse por arte de magia.

Por ejemplo, si una mujer acorralada en su casa por un asesino en serie encuentra de pronto un arma cargada en una maleta vieja, el lector sentirá que el escritor le está tomando el pelo. Pero si con anterioridad a esa tensa escena final se le ha contado cómo la mujer sacaba la pistola que perteneció a su difunto marido de la mesilla de noche y la guardaba en la maleta porque temía que pudiera ocurrir un accidente, que la busque en un momento de peligro tendrá lógica para el lector.

El recurso de presentar el elemento que formará parte de la resolución de la trama mucho antes de que llegue el clímax se denomina en inglés planting and payoff. Este concepto vendría a significar que, mientras desarrollamos la trama, debemos sembrar los indicios, pequeñas pistas que indiquen de manera sutil hacia dónde avanza esta; para, finalmente, llegar de manera lógica al resultado que las señales prometían.

Evidentemente, el escritor debe haber planificado cuáles son esas señales que conducen de manera imperceptible al final que tiene previsto. Sin embargo, también debe evitarse que la historia resulte predecible. Repartir a lo largo de la narración los indicios sin desvelar por ello tanta información que el final se vuelva previsible, alcanzar un punto de equilibrio entre lo que se cuenta y lo que se calla, es probablemente uno de los mayores retos para el escritor.

Así pues, una buena trama debe encontrar su solución dentro de sí misma. Para que una narración sea exitosa, debe ser creíble. Introducir elementos externos a última hora rompe la coherencia, resta valor a la trama e indica falta de creatividad. No obstante, a veces el escritor puede sembrar indicios premeditadamente evidentes. El lector sabe entonces de qué forma se va a ir desarrollando la trama y el escritor juega con la tensión que genera el previsible desenlace.

El recurso planting and payoff puede usarse también para suministrar la información previa que conduce a una escena culminante. Si previamente en la narración se han ido incluyendo los sucesos que conducen a esa escena álgida, no será necesario en ese momento detener la acción para explicar los antecedentes.

De hecho, conviene usar este recurso no solamente de cara al desenlace de la historia. Si se usa a pequeña escala con las tramas secundarias, el lector dará por sentado que la trama principal también va a ser resuelta de manera lógica y coherente.

Este recurso suele incorporarse por lo habitual durante el proceso de reescritura. A menudo, el escritor solo comprende la necesidad de haber proporcionado indicios previos que conduzcan al desenlace previsto cuando llega el momento de plantearse el final; entonces comprende que han quedado cosas por explicar que conduzcan a ese desenlace. Por eso durante el proceso de escritura es conveniente marcar las escenas clave sobre las que habrá que volver cuando se revise el borrador para completar o mejorar las tenues señales que en un primer momento se sembraron. Si se siembra bien, el resultado siempre será satisfactorio.

Fuente:https://www.sinjania.com/trabajar-en-la-trama
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