google.com, pub-2019252038388215, DIRECT, f08c47fec0942fa0

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Miedos de los Escritores



No estás solo. Todos tenemos, o hemos tenido, miedo.

Casi cada día hay alguien que me escribe y me cuenta que tiene miedo. Como ejemplo, los comentarios sobre el miedo que he recibido en mi blog en los últimos días:

Siempre he soñado con ser escritora, siempre he tenido miedo de lanzarme a la piscina porque pienso que no voy a tener éxito

….flaqueo….siento que lo leo se parece a cuando me veo en el espejo! No me gusta nada! Jajjja, por ahí, digo, es miedo…

las historias originales las tengo todas regadas en cuadernos y se me resiste el armarlas, algo así como miedo.

A veces no son conscientes de que el miedo les está paralizando, otras sí, pero no siempre saben interpretar esos miedos. Creo que los bloqueos o los miedos son el síntoma de un problema. Como cuando alguien teme quedarse solo, por ejemplo, o a dormir con la luz apagada. No es la soledad lo que le da miedo, o la oscuridad, aunque le llamemos así. Ese miedo nos habla de algo más profundo, en este caso bastante evidente: miedo a que te pase algo, miedo a morir o a sufrir. ¿Verdad?

El miedo es bueno y necesario

Necesitamos sentir miedo para ser prudentes, por ejemplo.

El miedo te mantiene en alerta. Y es lo que te salva la vida en situaciones de peligro. Es lo que hace que la química y las conexiones nerviosas de nuestro cuerpo hagan su trabajo cuando es necesario. El miedo es lo que nos ayuda a sobrevivir. A sacar energía de donde parece que no hay nada. Gracias al miedo somos capaces de correr más, de tener todos nuestros sentidos rindiendo al 110% a la vez. El miedo nos ayuda a pensar con rapidez, a actuar con celeridad. Pero también puede bloquearnos. Hay que saber utilizar el miedo. Y hay que saber vencer esos temores que no nos impulsan sino que nos paralizan.

No hay comentarios: