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viernes, 14 de noviembre de 2008

QUIERO SER ESCRITOR

El personaje de esta historia es una persona, lector incansable y aficionado a escribir.

En su haber tiene unos cuantos relatos y también se ha atrevido con una novela corta. Sus amigos dicen que lo hace bien, pero a él le gustaría que le leyerá más gente aunque no fueran tan benévolos en sus críticas.

De momento se ha presentado a varios concursos y ha conseguido un segundo premio y un accésit. Su gran ilusión sería ver publicada alguna de sus obras y últimamente no hace más que darle vueltas a una pregunta: ¿qué puedo hacer?

El consejo


La relación de Carmen Irene García con la literatura viene de largo. Además de leer todo lo que cae en sus manos y colaborar en varias publicaciones, ha dirigido en Zaragoza el curso de creación literaria Besana. Aunque no le gusta demasiado la palabra consejo, su experiencia le permite elaborar esta especie de decágolo del escritor novel:

En primer lugar leer mucho.
Ser una persona inquieta, con curiodidad por todo.
Participar en cursos y en talleres de creación literaria.
Estar en contacto con asociaciones que tengan alguna relación con la literatura y el mundo de los libros.
Frecuentar tertulias literarias, bibliotecas, librerias y ferias del libro.
Participar en concursos.
Empezar la andadura en revistas y publicaciones de tipo amateur.
Un buen medio pueden ser las revistas que se elaboraran en algunos institutos.
Elegir la editorial que más se acomode al tipo de obra y presentar el manuscrito con pulcritud, debidamente encuadernado. Se puede acompañar el texto de una breve sipnosis, que siempre será bien recibida.
Si se ha tenido la suerte de que algún editor se interese por la obra, estudiar detenidamente las condiciones de la editorial.
También es conveniente implicarse en la comercialización del libro cuando esté publicado.
Y, por último, saber esperar. Esta es la regla de oro de cualquier autor novel. No hay que crearse falsas esperanzas ni creerse que por enviar un manuscrito lo van a publicar. Si la repuesta es negativa hay que aceptar los rechazos deportivamente y no rendirse jamás.

Fuente: http://www.usuarios.com/ib305128/escritor.htm

Un Saludo
C. Vera
http://novelasypoemas.blogspot.com

1 comentario:

Anónimo dijo...

El presentarse a concursos es algo que puede resultar contraproducente si no tienes en cuentas que ganar un concurso literario, recibir un accesit o un segundo premio es casi tan dificil como que te toque la loteria, aunque seas un buen escritor, y por lo tanto no ganar ninguno no quiere decir que debas renunciar a ello ni que ser escritor vaya a ser tu sueño frustrado ni nada parecido; puedes ser muy bueno y ser sumamente interesante lo que escribes aunque no ganes jamas un premio. De todas formas deberías probar suerte. Ya el criterio para elegir que bases te resultan aceptables las pones tú. A mí personalmente no me parecen aceptables las bases que incuyen el apropiarse de una edición del autor por una determinada cantidad económica o que incluso te compran todos los derechos de la obra por una cantidad de varios miles de euros. Tampoco me gusta eso de tener que hacer duplicados y mandarlos por correo. Y me parece especialmente inaceptable que los ejemplares presentados de las obras no premiadas sean destruidas. Soy de la opión de que ningún escritor que presente su obra merece que hagan eso con ella y pienso que se puede dar un mejor uso en una campaña de fomento de la lectura. Con suerte se puede conseguir que alguien se interese por la lectura o escritores aficionados o profesionales echen un vistazo a tu obra y en el peor de los casos, sino la tira el barrendero, puedes divertirte viendo como miran con cara de alucinados los medicos de recepción de un hospital cuando les digas que eres escritor y que quieres donar unos relatos, no digamos una novela, a la biblioteca del hospital para que los enfermos puedan entretenerse leyendo y así fomentar la lectura. Yo tengo planeado incluso probar en peluquerias.

Leer mucho no es imprescindible. Sé de algún caso de personas bastante buenas escribiendo que habían leido poco. De todas maneras ayuda muchisimo leer mucho o muchisimo.

Los talleres literarios no son imprescindibles pero pueden ayudar si tu economía te permite pagarlo.

En lo respectivo a la editorial recomendaría conocer previamente al editor con el que se desea trabajar, aunque sólo sea de la presentación de otro libro, y hacerselo saber; así podrás a encontrar al profesional con el que deseas trabajar y esa persona encontrará en ti a un profesional con el que desea trabaja para beneficio de ambos.

También incluiría web de publicación de diversos autores y relatos, donde promocionarse y aprovechar cualquier otro medio que se te ocurra.

Respecto a lo demás no tengo ahora nada que añadir a lo que ha dicho.

Eso es todo, escritores noveles.

Javier Valladolid