google.com, pub-2019252038388215, DIRECT, f08c47fec0942fa0

jueves, 7 de febrero de 2019

Escenas las claves para usarlas bien




Escenas en una novela: claves para usarlas bien

Las escenas de un libro son los saltos que va dando el autor en la historia que quiere contar. Cómo se hagan y qué muestran es una de las claves de la buena escritura. Voy a ver si soy capaz de explicar lo esencial de una manera clara y lo más sencilla posible.

Qué es una escena

Es una acción que sucede en un tiempo y un espacio determinados. Los personajes que participen pueden recordar o aventurar, pero la coordenada espacio-tiempo debe ser constante.

Cuántas escenas tiene un libro

Como decía al principio, en este sentido tienes total libertad, pueden ser muchas o pocas, eso sí, debe tener las que necesite la trama para sostenerse, ni más ni menos. Saber cuántas son las justas y esenciales es una de las claves para dominar este arte.

Para qué sirve

Dar información relevante que necesita saber el lector para entender y sacarle todo el partido posible a la historia; mostrar al personaje/s, definirlo/s y hacer que la trama avance, que esto último no significa que evolucione tal y como entiende el lector que tiene que evolucionar, sino como quiere el autor que lo haga. Es decir, si se ha hecho una buena escaleta, el escritor sabrá que en un momento determinado tiene que crear una escena para engañar bien al lector y hacerle pensar de la manera que a él le convenga, ahí hay una escena.

Estructura de un libro

Generalmente, es como una novela en pequeñito, todas deben contener una minitrama dentro, aunque no siempre haya un desenlace en esa misma escena. La estructura clásica te puede servir para crearlas: inicio, nudo y desenlace. Aunque no hay que dejarse llevar por las rigideces. La literatura es libertad. Así que con que tengas en cuenta que tienes que dar información esencial, pesada y medida, es más que suficiente para que puedas hacer buenas escenas.

Cómo saber que una escena es necesaria

¿Sobra? Responde a esta pregunta. Si la quitas, ¿se desmonta la historia? ¿Le falta a tu novela algún detalle imprescindible sin esa escena? En caso de que la respuesta sea negativa, la escena sobra definitivamente. No sabemos cuántas escenas debe tener un libro, pero seguro que solo debe tener las precisas, esenciales y necesarias, para contar bien lo que quieras. Cada historia tiene un número determinado de escenas, ni una más.

Qué ha de tener

Información importante, indispensable y a su debido tiempo. Mostrarnos al personaje en su esplendor para que lo conozca mucho mejor el lector. No hay que describirlo hay que enseñarlo. Deja al lector que se forje su opinión sobre él. Describir al personaje como dinámico y mostrarlo luego hecho una seta, es uno de los errores más comunes. No es necesario que digas cómo es tu personaje, déjale que viva las escenas, elige bien qué quieres mostrar de él. Deja que se engañe y engañe a otros personajes y que el lector sea el único testigo de ello. Eso es lo que tiene que tener una buena escena.

Errores comunes

Aburrir al personal: Juanito habla del tiempo con Manolito. Fin de la escena. Tiro en la frente al lector. Cierre definitivo de libro. Quema lenta y dolorosa. Piénsalo. ¿Para qué quieres mostrar al personaje hablando del tiempo, por Dios bendito? Este error demuestra varias cosas y todas nefastas.

Solo explico dos que ya es bastante:

Si entre las escenas escogidas con cuentagotas de una historia interesante (que es la primera premisa sobre la que se basa toda novela) hay una o varias (a veces todas) de estas, la novela es una patata.

El autor no tiene ni idea que cómo hacerlo y piensa que tiene que darle aire al lector. Mejor regálale un abanico en vez de un marcapáginas. Los diálogos dan aire, el justito, pero meter a tu héroe rutilante hablando de que ayer se bebió un vaso de agua y comió atún, si esta información no es extremadamente importante para la trama, es defenestrar al muchacho. O, peor, hablando con otro y que la conversación sea un chorizo largo e intragable de vales, hasta luego, hola, qué tal, cómo estás, estoy bien, sí, no…

Cortar escenas para que el lector tenga que seguir leyendo. Uno de los peores errores. Un truco malo, malísimo, que habla peor del autor. Torticero y que dice muy poco de su ingenio. Un buen escritor debe saber cómo mantener el interés sobre la trama y los personajes sin tener que recurrir a recursos poco limpios con el lector. Hacer esto es subestimarlo. Te va a pillar y no vas a conseguir nada de lo que te propones. Aun así, hay obras, de las pintureras, y no quiero señalar a nadie, en las que la trama se fundamenta en este truco. Patético. En serio, no lo hagas nunca. Una escena comienza y se acaba.

Que no se resuelva todo lo que contiene no significa que la cortes para terminar el capítulo y la continúes con la resolución en el siguiente. No tiene sentido. Y el terror llega cuando en una novela de tramas paralelas, se hace eso en todas las escenas finales. Muerte y destrucción.

No saber enlazarlas. Una novela es una lectura continua, aunque, en términos generales, tenga divisiones (capítulos) y subdivisiones (escenas). Y no siempre. Todo debe fluir. Para que eso suceda de una escena a otra debe haber algún tipo de pegamento que permita al lector pasar de una a otra casi sin darse cuenta. Para ello hay que saber tratar bien las variables de las que se dispone: tiempo, espacio y personajes. Hacer referencias a ellos es fundamental para poder saltar de una escena a otra.

Si tenéis dificultades en este sentido, leed Como agua para chocolate, Esquivel lo hace de maravilla. Una bandeja de plata sirve para hacer saltos vertiginosos en el tiempo y cambiar hasta de personajes. Magia pura.

Fuente: https://eltinteroeditorial.com/escenas-en-una-novela?utm_source=blogsterapp&utm_medium=twitter

No hay comentarios: